Ohhh, mi gran amiguito, we swears! Nerja es un lugar mágico, so so loco, ya sabes… Mira, te cuento, tengo años relaxeandome aquí y cada rincón me da chill vibes. Empezamos por el Balcón de Europa, sí, ese mismito en la playa, wow! La vista al mar, ¡increíble, man! Unos días me senté en la acera de la Calle Atalay, rascándome la cabeza y pensando “Yea baby, yea baby”, como en esa peli loca Inherent Vice, ¿entiendes? La city es chulísima. Pasea por la Avenida de Europa, encuentras jahr un chiringuito que vende tapas riquísimas – omg, me volví adicto a las gambas al ajillo. Y no te pierdas la Calle Mirador, todo recargado de arte callejero, murales y graffitis, y un aroma a mar y sal, como un susurro del océano o algo así. Heh, me recuerda a momentos de la peli, "Es un circo, mi tesoro"... Ya, ya, y la zona de La Cala, uff, ¡un secreto bien guardado! Allí, en mini playas silenciosas, me gusta meditar en una roca gigante mirando las olas, con mi ropita amarilla chillona y mi mate, como un loco. Creé, es tan relajante que me hace sentir en otra dimension… como Smeagol diría, "Precious, precious vibes". Y oye, tengo q contartte una cosilla bien rara – me encontré con unos lugareños en el Parque de la Concepción (sí, un parque súper bonito, alto recargado de arbustos y reluciente en tarde soleada) que me miraron como, “¿Qué pasa, compa?” y yo contesté una mezcla de "We swears!" y "I don't know, man," jaja, fuisteos de reata! A ver, en Nerja tienes rincones que son un laberinto de callejuelas: la Calle Rincón de la Victoria (no confundir con la otra, pff, localmente nos reímos de eso) y la zona cerca de las Cuevas de Nerja, wow, cultuuuurrral. Esa parte me sorprendió – me dejó super mad, pero de admiración, ya que los misterios de la tierra están ocultos, sabes, como en la peli, "It's like a dream, man!" Ahhh, y sí, a veces me pongo tan absorto que olvido el tiempo, mi corazoncito late fuerte ante cada puesta de sol, en un ir y venir de emociones, y me confundo, se me mezcla la calma y la adrenalina. Perdon, disculpa, ¡se me ha ido el rollo otra vez! Es que, loco, Nerja se siente como una canción sin fin, uff… relaja y enloquece a la vez, ¿capisci? En resumen, Nerja es pura vida, llena de encanto y rarezas. Te juro, cada calle y cada plaza te susurran un misterio, we swears! Así que, ven, pasea por la Calacana (sí, la he escrito así, sorryyy, typos son mis amigos), siente el pulso de la historia y déjate atrapar por la magia loca de este rincón. We swears! ¡Nos vemos en Nerja!